Menorca, la calma azul

Los destinos imprescindibles para disfrutar de la desconexión en la isla de Menorca

Existe todavía un lugar en el Mediterráneo donde las aguas son transparentes y cristalinas, donde en su mar de azul turquesa reina la calma, donde las calas de arena blanca siguen siendo un espectáculo sin contaminar.

Existe todavía una isla donde el aire huele a pinos y abedul, donde en sus pequeños pueblos se respira el pasado de una tradición pesquera, y donde la prehistoria se deja ver en cada rincón.

Un destino en el que todavía se respira paz, donde se vive a otro ritmo. Un lugar que sigue siendo sin duda tranquilo y rural. Esa es Menorca.

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Buscar la desconexión, el silencio y el encanto natural son las razones principales de los viajeros a la hora de escoger Menorca. Porque Menorca es un destino para visitar si buscas desestresarte y disfrutar de paisajes azules, playas, acantilados, bosques y entornos naturales.

Porque Menorca sigue siendo la isla en la que debes perderte si quieres encontrar calma y estilo de vida lento, hemos seleccionado los destinos más slow y tranquilos de la isla, donde gozar de la tranquilidad mirando al mar.

Las calas de Menorca

Las calas de Menorca se sitúan entre las mejores del Mediterráneo y no es ninguna afirmación exagerada. El litoral menorquino nos brinda joyas de azul turquesa y arena fina como Cala Viola, Cala Pilar, Cala Mica, Cala Pregonda, Des bot, Cala Trebaluger, Cala Fustan y Cala Escorxada, que todavía mantienen su carácter salvaje y casi virgen.

Tesoros inesperados en forma de calas pequeñas donde la vegetación se arrima a la orilla, donde las arenas son de textura fina y el agua totalmente cristalina.

Algunas son de fácil acceso y cuentan con instalaciones y servicios, pero una gran mayoría solo son accesibles a través de caminos y naturaleza abrupta, otorgándoles una condición secreta que las hace especiales y las mantiene alejadas de la aglomeración, incluso en los meses de mayor afluencia.

El encanto de las calas de Menorca se mantiene casi intacto al paso del tiempo y la modernización. Destinos que muchas veces tendrás que descubrir a pie o en bicicleta, y donde parece no pasar el tiempo.

Existen incluso rincones en la costa menorquina a los que solo se puede acceder en barco, lugares que podrás descubrir a través de nuestras excursionesy donde podrás relajarte sin siquiera escuchar el silencio.

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Un tesoro natural: el mar

Aguas tranquilas y cristalinas, a una temperatura deliciosa, hacen del mar de Menorca un paraíso en el mediterráneo. Un sueño para los amantes del snorkel y el buceo, y una de las mejores vías para desconectar en la isla.

Menorca cuenta con varios arrecifes naturales a lo largo de su litoral (Es Cargol, Punta del Bisbe, Cagaire…), restos de naufragios para descubrir (Malakoff, Santa Clara) y una Reserva Marina al norte, delimitada por la bahía de Fornells y el cabo Gros, que visitamos en nuestra excursión por la costa norte de Menorca.

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Los faros: guardianes del mar

Fieles guardianes del mar, los faros son testigos de vistas azules y tormentas, de naufragios y leyendas marinas. Edificios que se alzan en abruptos paisajes y que han orientado marineros y navegantes a lo largo de los siglos, son también los mejores destinos para disfrutar de panorámicas increíbles y atardeceres frente al mar.

En total, 7 faros custodian la isla y la recorren desde sus puntos más estratégicos: Faro de Cavalleria, Faro Punta Nati, Faro de Artrutx, Faro Favàritx, Faro de Sa Farola, Faro de la isla del Aire y Faro San Carlos.

Rodeados en su gran mayoría de escarpados acantilados e impresionantes horizontes sobre el mar infinito, en sus alrededores, algunos de los puntos que visitamos en nuestra excursión especial para disfrutar de la puesta de sol, podrás relajarte observando los atardeceres más sobrecogedores de la isla de Menorca.

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Divisar el mar: El camí de cavalls

Un antiguo sendero histórico costero para caballos rodea Menorca. Un camino secreto que bordea toda la isla y desde donde es fácil trasladarse a lejanos tiempos y épocas prehistóricas, por donde pasear recordando los antiguos poblados y sus antepasados.

A caballo, a pie o en bicicleta, el Camí de cavalls es una experiencia que te permitirá descubrir la esencia de Menorca, su pasado rural y su paisaje escarpado y natural.

Una forma más cercana a la naturaleza a través de la que podrás explorar la isla, su lado más tradicional pero también descubrir tesoros con vistas al mar.

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Menorca, es la isla donde el tiempo se detiene, donde podrás disfrutar del mar, una naturaleza quebrada y salvaje, y de mágicos rincones a otro ritmo, un ritmo isleño propio que se contagia.